28 de diciembre de 2011

Francamente

Pequeño beso olvidado, fue un gusto reencontrarme contigo. Yo te hacía muerto y sepultado pero estabas ahí, escondido en esa boca milagrosa que alguna vez supo mi nombre.

Fuiste el bálsamo perfecto, sacaste de mis labios esa sensación plástica a te quieros que no siento pero sigo repitiendo. Tomaste mis huesos y les diste carne y les diste fuerza y les diste ego. Todo lo diste beso secreto y a cambio dejé posibilidad. No podía recompensarte con más que eso, no te esperaba, no estaba lista para ofrecer más y sigo sin estarlo porque pese a ti recuerdo aún los te quiero muertos.

De todas formas, gracias pequeño regalo, has alegrado mis días.

27 de diciembre de 2011

Las calabazas

Aveces creo que no queda nada nuevo, nada que valga la pena particularmente. Más recuerdos y más olvidos y más amores incompletos, imaginarios.

Al final vuelvo a retazos, a partes de mí, a gente que conozco o creo conocer, gente que dice hola cómo estás y ahí termina.

Aveces sí creo y esas veces, esas noches te llamo desde el balcón y te perdono por todos los dolores que he ido acumulando, los tuyos y los de otros. Esas noches soy toda oídos y soy toda universal.

Por hoy no hay balcón, no hay mate y no hay noche.

19 de diciembre de 2011

ni gamba

No es mío pero me lo apropio porque así soy:

"Me dejaste y seguiste tu camino...
Creí que iba a morirme de dolor
y puse en mi corazón tu imagen solitaria,
en una canción de oro.
Pero, ¡Ay! ¡qué pícara suerte la mía!...porque el tiempo vuela.

Se seca la juventud año tras año,
los días de primavera se van,
mueren las leves flores en vano
y el sabio me advierte que la vida
es como una gota de rocío en una hoja de loto..
¿Y he de dejarlo todo y quedarme mirando a quien se fue de mí?
¡Qué falta de cortesía y qué necedad!...porque el tiempo vuela.

Llegad, pues, noches mías de lluvia, con pies chapoteantes;
sonríe, mi otoño dorado; ven, descuidado abril mío, regalador de besos...
¡Y ven tú, y tú, y tú también, amores míos, que sabéis que somos mortales!...
¿Valdrá la pena partirse el corazón por quien se lleva el suyo...si el tiempo vuela?

Es dulce sentarse en un rincón a meditar
y a escribir versos que digan: "¡Todo lo eres para mí!"
¡Qué heroico alimentar la pena y negarse al consuelo!...
Pero un nuevo rostro se asoma a mi puerta y levanta sus ojos a los míos...
Enjugaré mi llanto y mudaré mi canción de melodía...porque el tiempo vuela."


De "El jardinero" - Rabindranath Tagoré

15 de diciembre de 2011

Las chispas

Hay una tensión, una chispa, un "ya no podemos volver atrás" y de pronto eres tangible y tienes fallas y llega la hora de odiarse y gritar y escapas y escapo pero quiero volver, perdonar porque tu cuerpo es tibio e invitante y mi piel parece papel de lija sin tu roce.

No sé si esperar o si matarte (mentalmente)
No sé si soy capaz de esa muerte.
No sé que escribo.

Quizás nada, quizás nada.

5 de diciembre de 2011

Astrid

Astrid primero pensó que sería caballito de mar rosa, estética y libre. Pero los hilos desdibujaron ese destino de la mesa. Cuando vió las puntas de género plateado pensó en ser delfín dueña de superficies y profundidades, placer por montones y un solo gran amor, se sentía orgullosa de ser una "idealista del mar" pero las tijeras cercenaron parte de su grandeza y a fin de cuentas, cuando tuvo el valor suficiente para abrir los ojos, era una estrella de mar.


2 de diciembre de 2011

Demolición

Quiero comerme las palabras
tragarme el odio y el amor
hasta volver a nacer
de mi propia saciedad.

Rearmarme como tropas en derrota
ordenar lo que fui para crear
matarme y tal vez, sobrevivir.

Deshacer todas las pieles
recortar todas las notas
perder la noche de mi pelo
re-encarnar o encarnar siquiera.

Ser algo, alguien
salir del barro de la historia
entrar al laberinto blanco
de papel
de posibilidad
de alas.

Tomar mis esquinas y acercarlas
ensimismadamente.

Encierro
hasta perdonar
la pérdida
la pausa
y, de nuevo, el amor.

28 de noviembre de 2011

Lo que fue/es/será

Me repito que soy capaz de amarte y sentirte unido a mí pese a la irregularidad, pese a la falta de tequieros mutuos y pese a los minutos pero quizás me engaño, probablemente me engaño.

Sinceramente no es el título, ni siquiera quiero, y esto me parece particular, la fidelidad. Pero sí quiero tenerte cuando me baja la fiebre mental y escalofríos erizan mi piel, quiero tenerte cuando me dan ganas de llorar porque las hormonas tienen sus propias luchas, quiero poder abrazarme a tu boca cuando el aire se vuelve irrespirable.

No creas que sólo ofrezco malos momentos. Debieses ya saber que estoy loca y levemente adicta a la adrenalina, que tendrás aventuras por montones, peligros y correr por las calles que cambian. También te ofrezco mis noches como parte del trato, mis noches de música, mis noches de película, mis noches de estrellas, todas y cada una de las noches que quieras tomar conmigo.

Te aseguro el tiempo para olvidar todo lo que hemos aprendido del amor hasta sentirnos cachorros de nuevo, buscando en medio del primer ardor sensaciones sublimes. Te aseguro los dedos más curiosos y con mejor memoria, los dedos que más queman al recorrer tu espalda. Te aseguro la primera sonrisa de la historia, nueva e intocada, con sólo tu nombre en los labios. Te aseguro las puertas abiertas a mí, intimidad como todo lo que define mi universo y en tu mano la llave.

Te aseguro un amor de siempre, un amor cotidiano y un amor de libro, un amor guardado hasta la eternidad en mis fibras. Un amor integrado a mis átomos capaz de recorrer el universo en expansión con tu historia. No aseguro que no termine porque dicen que todo termina pero si te amo como quiero amarte tendrás siempre un hogar entre mis brazos.

Lastima

¿Basta con saber que hice lo posible y no más?

No basta.

¿Basta con saber que no tenía poder sobre tus decisiones?

No basta.

¿Basta con lo que fue?

No basta.

¿Y entonces?

Y entonces.

Latrú

Finalmente el barco se marcha, así hacen los barcos y yo debería saber ya la lección. Años de esperas, muchas y distintas. Debí haber puesto reglas desde el principio, yo que tengo clara su utilidad, que sé que marcan pautas y definen el terreno del juego pero no fui capaz, no entendía nada y preferí la incertidumbre a la triste certeza. Hoy triste certeza, en su momento posibilidad de infinito.

Ahora vuelvo a estar sola con las ganas de llorar. El eterno retorno a las montañas que entienden de esperas y de fría externalidad.

Guardo la esperanza del regreso, la esperanza de no perder el sabor dulce en la boca pero la historia/mi historia siempre es crear barreras y quizás esta vez logre hacerme prisionera de mi propio miedo.

Estoy cubierta de miedos, lamentable presente para mi cálida naturaleza pero ya vemos que la historia altera el instinto y la razón se adueña de mis actos.
¿Qué va a ser de mí al terminar todo? ¿Estará escrita la salvación a la vuelta de una esquina aún por llegar o estaré destinada al encierro? ¿Terminaré por convertirme en superficialidad?

Perder toda profundidad, todo intento de amor, toda fe.

Volver y volver al olvido. Volver a la no-creación. La negación del ser. La mentira, pero la mentira buena que me salva de los demás y del dolor.

Finalmente el barco se marcha...

L'experiment

no me gusta el orden pero c'est la vie.

Pasa que no estoy
y aveces estoy más
y en medio de ese estar
y no estar
se escondió tu recuerdo.

Y me duermes
y despiertas a tu antojo
y en momentos
simplemente me pausas.

En ti,
entre tus pupilas dilatadas
y tus besos incendiados.

24 de noviembre de 2011

Lúcida

¿Y si te abraso?

Digamos que un día al azar me acerco sigilosa y te abrazo con cada uno de mis átomos y todos arden y quedas así abrasado a mí. Convierto en cenizas tus miedos y quizás ves el futuro que podríamos tener. Las posibilidades parecen finitas pero me haces olvidar los límites y querer lanzarme al abismo que en realidad no existe.

Lo cierto es que no me gusta la espera porque implica riesgos, implica que nos vemos distinto pero como paso del frío al calor y en momentos así soy sólo intuición quiero creer y creo que puedo esperar y que a fin de cuentas, no es tan malo.

2 de noviembre de 2011

Limar asperezas

Aveces tiemblo.

"conozco tu boca como mis manos"

pero ¿es de miedo?
miedo miedo miedo miedo miedo miedo

guardo los recuerdos de ti junto a mi almohada para dormir intranquila, para pensar mas en ti y quizas perder los restos de orgullo que no tomaste prestados mientras juegas.

Esta mezcla entre odio y amor que te tengo es enferma, creo. Pero es solo la ausencia de cotidianeidad que quizas no quieras conmigo que obviamente no quieres conmigo la que me complica. Si realmente quisieras, querrías.

Pero como yo si quisiera y querria y quiero y quise y creo en las improbabilidades y tambien en las probabilidades y calculo y descalculo y pregunto y niego...creo.

Y como creo me pierdo en escenarios ficticios donde hay razones para que no seas ideal y presente y recordar tus noches no sea un sinsentido.

No dueles hasta que llegan los dias de cansancio y rabia.

Esos dias como hoy.

31 de octubre de 2011

Luces

Por primera noche de tantas noches al asomarme al balcon te veo entrar al edificio y mi corazon late mas o mejor o el termino que sea correcto y se que esta vez te quiero y no se si soy capaz de disimular pero si si soy capaz lo he sido otras veces pero cada vez te quiero mas y quien sabe si esta es la vez en que no logro esconder mis anhelos y parto a revisar mi pelo y mi vestido y me parezco mas imperfecta que el resto de mis dias y tocas el timbre y corro como niña no como mujer a abrir y te miro y se que mis ojos me delatan mientras se deslizan por tu piel de luz y tus ojos verdes y tus pestañas que guardan todos los secretos y tu nariz que se roba mi aire y tu boca que es la cuna de los besos del resto de mi vida.

Y entonces tu también me miras.

Torno

No me gusta pero he ido juntando poco a poco granos de lo que fuimos, granos de nuestros planes futuros y granos de la eternidad que quizás sobreviva a la tormenta. He ido construyendo una montaña amarga para eventualmente recubrir la herida que dejaste, la herida que sabes existe pero que parece no dañar tu existencia como daña la mía.

No me creía capaz de rencor, hasta la fecha no lo había sentido nunca pero me has enseñado algo nuevo como tantas veces antes. No quiero matarte sólo herirte, herirte y que vuelvas a mis tardes de ensoñaciones admitiendo tu error y pidiendo reencarnar. Quiero que arda Troya (como si ese fuese su nombre), que arda Troya porque Troya es transitoria, porque Troya no es lo que quieres y todo esto es un engaño, es rutina y es comodidad, no es para siempre, Troya siempre termina destruida.

Y cuando eso suceda quiero que vuelvas, porque te extraño pero no soy capaz de olvidar la decepción y el sacrificio al que me llevaste, porque soy egoísta quizás y no quiero verte feliz si significa perder mi lugar, porque soy mala a fin de cuentas o quizás porque no estoy segura de poder olvidar el ardor en los ojos cuando pienso en esto y las ganas de mandarte a la mierda pese a toda la vida que implicas.


yupi!

23 de octubre de 2011

indeterminados minutos más tarde

No sé porqué el afán de comprometerme así si la verdad, la triste y dura realidad es que no hay nadie al otro lado de la línea. Estoy yo frente al espejo, con las ojeras de ayer, las arrugas futuras.
Me gusta engañarme no hay más respuesta, me gusta el sabor de las mentiras y el sonido que reverbera en el departamente vacío.

La verdad es que no existo más allá de la superficialidad e incluso como superficialidad soy pobre, no hay proyectos, no hay argumentos profundos, no hay ideales, no hay vidas conjuntas. Hay momentos, hay "aprovechemos el día", hay disfrutemos del hedonismo de nuestra era pero nada de eso nos une, nada de eso permanece y así ambos desaparecemos eventualmente, en algún lugar del camino, en alguna curva que tomemos a destiempo nos perdemos y ni ganas nos dan de volver a encontrarnos.



un poco de todos los tiempos.

Paramar

"Caminando en el frío me pregunto
si no ha nacido alguna chiquilla que no
sepa amar y quiera inventar una nueva forma..."
(Paramar - Los Prisioneros)


El amor de los otros tiene formas comunes, besos dados infinitas veces bajo luces de color, sonrisas cómplices y escapes a rincones oscuros. Las mismas caricias, los mismos tiempos y los mismos sabores.

Contigo no quiero repeticiones, contigo quiero descubrir todo nuevo, olvidar lo que he aprendido sobre el amor y crear algo distinto. Tomarme el tiempo y el espacio para conocerte sin que alcancen los sentidos. Que no me basten esta vez el gusto y el tacto. Comprometer lo que soy y he sido para amar cada una de tus marcas, revivir contigo cada recuerdo alguna vez guardado para entender tus matices y que tú entiendas los míos.

También romper con los vicios de siempre, cortar los sin sentidos y amar libre. Amar sin celos ni ataduras porque no puedo y no quiero poseerte y tampoco quiero sentirme propiedad, amar sin quejas porque ya nos reconocemos, amar sin mentiras porque me gustas en todos tus estados, amar para que no se acabe el amor.

11 de octubre de 2011

s/t

Tengo esa pena incausada hoy, no incausada pero que no fue detonada por un suceso particular presente. Tengo esa pena de domingo cuando se pone el sol y choca sólo contra edificios. Esa pena que se atrapa en mi garganta, ni llanto ni respiro. Es como un frío justo bajo la piel más la incapacidad de abrigo necesario.

Resulta que tengo pena por mi individualidad, por mi sentirme sola y por mi no avanzar. No aprendo cosas nuevas ni salgo de mis círculos viciosos estancados para al menos poder decir que tengo una vida. Pero tampoco tengo compañía para decir no me muevo porque estoy bien así, porque si duermo en el sofá nadie me cubre ni hay besos en mi hombro al despertar.

Tengo pena y está bien tener pena.

12 de julio de 2011

Siguiendo a mi más querido compañero, hoy con uds. la cruda verdad:

El mundo llega de todos lados como a decir "mírame" y sin embargo (pobre narradora) mis ojos no encuentran descanso en su ruta de ciegos.

Hay tantos caminos, tantas opciones pero el frío asusta mi piel y el té sabe tan bien esta noche y esa canción no debe nunca cambiar y puedo quedarme para siempre echada en este sofá a mi suerte que no es gran suerte pero al menos es real no como los cuentos que me invento con hombres que no existen más que en mi cabeza.

Hombres ideales, mi mundo está poblado por hombres ideales que aparecen y desaparecen porque no son en realidad, hombres que existen en un nivel físico pero cuya mente me imagino porque no pasan de un revolcón en la tierra.

El amor, qué lejos he estado del amor toda mi vida!

Creyéndome la gran conocedora, la gran hacedora de ilusiones y aquí estoy, como hace tres y diez años, sola en un sillón que cambia de color, sola con un té y una cajetilla de cigarros, sola porque no sé pensar de otra forma, no sé conocer a medias. Conocer lo suficiente para que sean hombres de verdad pero no en exceso para que no se conviertan en piedra.

18 de mayo de 2011

Humo

Hace tiempo que tengo esto escrito...quizás no tanto tiempo. Pero tiempo de todas formas y ahora está aquí y quién sabe si tiene sentido que esté aquí. Enfin:
-----------------------------------------------------------------------

"El humo es una suspensión en el aire de pequeñas partículas sólidas que resultan de la combustión incompleta de un combustible."*






Hoy te veo igual que tantas otras mañanas, abro los ojos y estás ahí, durmiendo a mi lado. Tus pestañas parecen rubias pero sé que es el sol y no tú.

Tú eres todo madera.


Cierro los ojos y trato de recordar en qué momento llegaste a esta casa, a esta cama que casualmente es mía. Pero no hay recuerdos. Supongo que el sueño era pesado o que el sueño no era en realidad sueño. Contigo la vida se confunde entre letras, música y omisiones que entendemos.

Me levanto, necesito aclarar la cabeza, despertar finalmente pero el agua está tibia, me enoja un poco, necesito que queme y que mi piel enrojezca y luego sentir...
Supongo que el día de hoy no tengo tanta suerte.

Salgo y estás junto a la ventana, tu mano se apoya en el vidrio y empaña. Hace frío y sí, probablemente tengas razón pero nunca es razón para permanecer.
Calentaste el agua y nos preparo un café.

(tomas mi mano. no te miro. callo. me sueltas)

Conversamos como si el tiempo estuviese detenido pero pende sobre nosotros la verdad. Miro tu mano reposar junto a la taza, trazo tus dedos en mi memoria hasta el fin. Sólo necesito un impulso pero no debo impulsarme, todo va a desaparecer con el día.

Te miro y tengo ganas de pedir que te quedes conmigo. Ganas de llenarme de ti y mostrarte los amaneceres que conozco y los besos que no he dado y como se mueven las sombras de los árboles en el parque y soñar tus sueños después de almorzar y ver el reflejo del sol en tus ojos cuando llega el arrebol al balcón. A fin de cuentas, ganas de que te quedes para la cotidianeidad, mi cotidianeidad, pero
.
.
.
como es sabido
como cada vez
como eres tú
como las horas pasan
como tienes casa que te espera
como no significo más que otra
como no me ves
.
.
.
te vas con las primeras horas del día y dejas en mi boca el mismo sabor pesado de un cigarro que muere.





*Aporte de wikipedia sobre el humo.

8 de mayo de 2011

Sway


En momentos me invade una sensación impotente de amor. Como si mis nervios temblaran de deseo, de acción pero están impedidos de volar, mi piel los retiene en los límites de mí misma.
Ansiedad, escribo para mantenerlos vivos porque no quiero que escapen las ganas, pero no basta... Me mantengo en tensión esperando el cambio en la corriente esperando el momento de saltar.

Las olas de electricidad me empujan, arrastran, pero no me llevan a ningún destino. Estoy anclada a los bancos de las plazas, a las calles y al humo de un buen cigarro corriente. Un cigarro que queme.

18 de abril de 2011

Tu nombre me sabe a hierba o Geosmina*


-Quiero tener olor a tierra mojada.
-Ese es un olor extraño. Porqué?
-No sé, me gusta y a casi todos les gusta, en el peor de los casos la gente no lo nota.
-Eso qué tiene de bueno?
-Imagínalo, piensa conmigo: olor a tierra mojada, lluvia, frío, pasear, pasto mojado y llegar a acostarse a escuchar caer la lluvia. Me gusta esa línea de pensamiento. (se ilusiona)
-Entiendo (y de verdad entiende)

Juego de palabras


Que no te toquen, amor, las manos del invierno. Que no marchiten tus ojos nunca. Que los puños de hielo no quemen tu piel dorada ni opaquen lo que queda de sol en ti.

Las decepciones espero nunca sean lo perras que fueron conmigo, Bella Hermosa e Ingenua te quiero. Llena de sonrisas tus días pequeña y cree en la eventualidad cierta de un premio al final o ni siquiera en eso.

No pierdas tu brillo que si tú caes el universo entero se derrumba y lloramos todos, lloraremos todos.

Hermosa mía, la tinta de tus dedos escribe nuestra historia los mares los cielos las tierras y todo lo que nace. Tus dedos de princesa, de estudiosa, de artesana trazan las palabras que ahora escribo como si tú misma dictases lo que quieres sea dicho de ti.

Reinas en el éter y reinas en la materia, con tus palabras y tus pies de niño, con tu inocencia que aún existe como prueba irrefutable de que podemos ser mejores.

31 de marzo de 2011

Los zorros


Cuando el principito volvió se encontró con dos zorros, un zorro que brillaba como el oro y otro capaz de hablar en idiomas.

Creyó que podría domesticarlos como había hecho con los pasados pero el principito era incapaz de ver las heridas más profundas que estos zorros portaban como bandera.

Los visitó todos los días, muchos días y ya se sentía triunfador, esperado. ¡Los zorros le hablaban! Se le acercaban muchas tardes y el principito estaba seguro de su éxito.
Pero los zorros también desaparecían en días, y ahí se quedaba el principito esperándolos junto a los campos de trigo. Entonces el enojo lo cegaba y juraba no volver a visitar a esos que nunca serían sus amigos.

El principito era ingenuo y era bueno y cuando veía pasar entre la hierba esas colas juguetonas que no lo llamaban, corría de todas formas trás ellas engañándose al pensar que existía un lazo que los unía.
Los zorros eran graciosos, amables y hermosos. ¿Cómo podía el principito no quererlos?

Sin embargo el principito esperaba de ellos algo que no parecían capaces de darle. Los zorros recordaban las cosas que él les contaba de su rosa, recordaban sus historias y acariciaban sus piernas con sus colas de madera y oro, pero era sólo un juego. Los zorros no entendían de domesticar ni de ser domesticados, eran zorros libertarios y perdidos, que iban y volvían como el mar y que salían por los caminos a esperar la muerte, no la vida.

27 de marzo de 2011

Improv.

Las cosas más inalterables cambian en el espacio de un segundo.
Nada es inalterable y sin embargo, rezamos cada noche sin sospecharlo por la permanencia del mundo que entendemos, mejor, que creemos entender.

Espero en algún momento dejar de pedir lo estático, soñar con el caos, desearlo entre mis brazos y así, entonces, absolutamente nada tendrá importancia y seremos realmente libres.
Transito entre los dos mundos como con acceso liberado pero no soy capaz de quedarme ni de pertenecer a ninguno. La infelicidad recorre mis venas al caminar y caigo en los abismos sin saber que pasó. Quizás estoy ciega y no veo los accidentes por venir, quizás estoy sorda y no escucho los gritos de advertencia, quizás no huelo el peligro, quizás no tanteo los caminos por los que ando o quizás no sé pedir armas para enfrentarme al mundo.

Cuando creo en el caos me hundo en la inacción pues nada tiene sentido pero cuando creo en el orden y en los límites, me aterro.

Sigo donde antes estuve.

26 de marzo de 2011

Viento del azur.


Prométeme que en nuestra casa imaginaria nadie va a poder herirme, que no van a existir razones para tomar agua después de llorar, que no voy a tener que lavar mis manos ni esperar plazos.

Prométeme que siempre vas a estar ahí para abrazarme y escucharme y cuidar de mis heridas como si fueran las tuyas.

Prométeme que no te irás nunca, o que si te vas, volverás siempre a acompañarme a dormir y a velar por mi sanidad mental o lo que queda de ella.

Promete que vas a seguir siendo mi guardián y mi compañero y prometo en respuesta, seguir esperando y seguir contigo incluso cuando la noche esté estrellada y me abracen las ganas de tomar el camino.

23 de marzo de 2011

Inquietud - Marceline Desbordes-Valmore


¿Qué es pues lo que me turba? ¿Y qué es lo que me espera?
Estoy triste en la ciudad y me aburro en el pueblo;
Los placeres de mi edad
No pueden salvarme de lo largo del tiempo,
Antaño la amistad, los encantos del estudio
llenaban sin esfuerzos mis apacibles ocios.
¡Oh! ¿Cuál es pues el objeto de mis vagos deseos?
Lo ignoro y lo busco con inquietud.
Si, para mí, la felicidad no era la alegría,
Ya no la encuentro en la melancolía;
Pero si temo al llanto igual que a la locura,
¿Dónde encontrar la felicidad?

21 de marzo de 2011

Abstinencia


Soy mi propio dios, capaz de cortar mis relaciones dependientes aunque en el camino mire hacia atrás y mis manos se llenen de sal.

Mi cabeza inventa miles de razones posibles para desandar mis pasos y buscar los labios que queman pero pasado el impulso, sé reconocer mis propias mentiras y finalmente, seré capaz de seguir caminando, frente en alto y manos empuñadas.

16 de marzo de 2011

duo

habia dos enfermos junto a la linea del tren, uno se sentia incapacitado para el juego y el otro estaba paralizado por el miedo. alternaban entre mirar hacia el tren que escuchaban pero nunca venia o mirarse tratando de entender. en el pueblo nadie los consideraba locos solo un poco perdidos pero ellos sabian la verdad estaban enfermos de enfermedad terminal y estaban atrapados junto a los rieles hasta el fin de los tiempos. algunos dias tenian miedo de que algo alterara la paz de su santuario y otros dias arriesgaban la vida mirandose por mas de diez minutos. era su propio juego y sufrian y amaban como cachorros.

cuando me fui del pueblo, de los arboles y de los queltehues junto al rio creo haberlos visto sentados como todos los dias con las rodillas muy juntas casi tocandose. casi mas locos. casi mas felices.

borrador antiguo

En días como hoy siento que me pierdo. Todo, o casi todo, se disuelve en una gran nube de no me importa. Mis amigos se destiñen hasta el infinito y dejo de estar. Mi cuerpo es material y permanece, pero la verdadera vaga por la nada, por los recuerdos y por los deseos que quedaron en la página pasada.

27 de febrero de 2011

CN

Dicen que se aman pero no les creo nada. Él homosexual despechado y ella rockstar frustrada. Él que vivía destrozando los bares en búsqueda de placer y ella, ella que soñaba con éxito y vivía amores de película con todas las almas gemelas que encontró en el camino.

Él pintaba su cuerpo de colores y se escondía en mil guaridas y ella tocaba la guitarra como si no le importara nada.

Las improbabilidades de enredarme en su cuento son menores, sin embargo, la vida se rie de las probabilidades.

26 de febrero de 2011

Jaime



Jaime no tenía nada de lagarto, su voz se reordenaba a cada momento. Sus brazos giraban y se detenían como guiados por otras manos pero caminábamos y la lluvia le sentaba bien.

Su pelo se llenó de gotas y brillaba ese día como nunca antes (y nunca después), sus jeans comprados hace menos de un mes con la plata de su viejo, su polera sin nada que contar y sus manos que vibran. Las venas bajo su piel se requiebran y ondulan, serpientes de apoderan de su carne, serpientes azules y rojas cubiertas de escamas que parecen piel, sus venas y las de víbora se mezclan, se confunden y por un segundo todo su cuerpo es onda, movimiento. Sus muñecas bailan a la velocidad de un cometa en busca de la gravedad final.

Es lagarto, hipnótico mientras camina, mientras susurra nuevas travesuras para hacer, nuevas palabras y juegos.
Su voz se prolonga y se propaga por el espacio y el único sonido capaz de salvarnos es él el y su paraiso el y sus caminos el contorno de sus caderas el revoloteo de sus pestañas el pecado de su boca (su boca).

Hermoso, hermosa silueta hermana, tan joven y luego, milenario. Un árbol, fuerte y lleno de vida pero de la misma forma herido, mil veces herido. Sólo sus ojos recuerdan las batallas ganadas.

Jaime del éter, Jaime lagarto y Jaime árbol. Jaime escondido, Jaime que juega, Jaime vivo.

La sra.K



No me da pena conversar con la sra.K. La encuentro insípida, aburrida y gris mientras plancha y repite la receta correcta del kuchen o como quitar manchas de vino de las camisas.

No me da pena su infelicidad actual porque a final de cuentas ella la eligió y debe saber por qué.

Sólo me da pena la mitad de sí misma que perdió en el camino, me da pena cuando sus ojos se iluminan de recuerdos, cuando recorre su época de universidad, cuando peleaba y creía, cuando no era lo que es hoy, cuando podía ser más, ser todo. Y creo que ella también sufre mientras habla de cocina y ropa. Sufre porque le recuerdo la fuerza y la fe en el destino que ella decidió eliminar con el mismo secreto familiar que usa para el vino.

lp41


Una vez tuve un amigo al que dejé frente al mar. Mis planes eran tan grandiosos que no podía permitirme la rutina. Tenía que irme, alejarme para sólo pertenecer al camino.

Los caminantes vivimos en esa constante disyuntiva entre el amor al viento y los lazos que creamos. Supongo que en parte somos egoístas pero no es una elección, estamos hasta que la infelicidad viene a colarse entre los días. Vuelve la necesidad de recorrer distancias y ver noches nuevas, otras estrellas.

En ocasiones tengo ganas de permanecer y desear la estabilidad y el sofá junto al fuego pero junto a la calidez, la ventana vigila las infinitas posibilidades y entonces, vuelve la hora de correr.

olescul

Cuando nuestra noche acaba suelo, en el cansacio, sentirme usada. Como si tu sexo ocupara todos los espacios y yo hubiera sido sometida a tu voluntad.

Sin embargo, el día después, busco formas nuevas para esperarte y sentirte más dueño y más dolor y más placer.