No sé porqué el afán de comprometerme así si la verdad, la triste y dura realidad es que no hay nadie al otro lado de la línea. Estoy yo frente al espejo, con las ojeras de ayer, las arrugas futuras.
Me gusta engañarme no hay más respuesta, me gusta el sabor de las mentiras y el sonido que reverbera en el departamente vacío.
La verdad es que no existo más allá de la superficialidad e incluso como superficialidad soy pobre, no hay proyectos, no hay argumentos profundos, no hay ideales, no hay vidas conjuntas. Hay momentos, hay "aprovechemos el día", hay disfrutemos del hedonismo de nuestra era pero nada de eso nos une, nada de eso permanece y así ambos desaparecemos eventualmente, en algún lugar del camino, en alguna curva que tomemos a destiempo nos perdemos y ni ganas nos dan de volver a encontrarnos.
un poco de todos los tiempos.
2 comentarios:
flaca, la distancia entre el epicureismo y el estoicismo es una decisión <3; odiame :P
en qué sentido?
Publicar un comentario