16 de julio de 2012

lb

Anoche soñé que me ahogaba buscando el sabor del agua.
Me obligaba a seguir con la nariz sumergida porque sabía que algo se escondía.
Creía que algo se escondía.
Tuve miedo y desperté.

5 de julio de 2012

rubik


El contrabajo no es tu amigo, es tu oponente. Te acercas sutilmente y sin darse cuenta está entre tus brazos. No es una gran prisión pero ganaste el derecho a la batalla. Tus dedos arden, se queman con la fricción y el golpe. Quisieras soltarlo ¡instrumento endiablado! lo ciñes más a tu cuerpo, suspiras en su cuello con tu aliento cansado y cuando crees que por fin se abrirá como un hermano sus cuerdas se hacen más metálicas y rasgan tu piel como tú rasgas la noche. Tal vez lo mereces por intentar domarlo: con tus manos delgadas, con tu aparente violencia, con tu pantalón sin personalidad.

Sí, mereces la batalla pero mereces perderla. Cada noche. En el mismo rincón oscuro de esta noche.

2 de julio de 2012

-todo bien?
-nada mal
-no es lo mismo
-pero es suficiente


28 de junio de 2012

subtext

Palabras y más palabras. Se esconden en sí mismas dándose sentido. Encerrando pasados, vidas y futuros muertos. ¿Cómo borrar lo que deseaba cuando quedaban deseos? Borrar la espesura y el ardor.

Tomé un puñado de palabras, de un vaso que yo misma había inventado para que me leyera la suerte, pero ninguna de sus letras fue capaz de prever que volveríamos a encontrarnos. Debí sospecharlo porque en lo profundo no soy más que fuego y ceniza. Una parte de mi misma ardió esa noche hasta perderse pero quedó el resto, esperando la intensidad que tiene que llegar.

Sigo en nada.

27 de junio de 2012

Antiquísima objetividá

Hay cosas que penden
promesas nunca hechas
perdidas y ganadas.

Hay cosas que existen
una especie de certeza
del somos.

Hay esperas
y entonces,
hay miedos.

Somos dueños de lo posible
pero cobardes
o indecisos
o idiotas
o ingenuos.

Fuimos todo
nos quemamos
nos perdimos
todo y nada
fuimos.



meses

Cuando me siento sola me quedo mirando la pared. Me regocijo en la infinitud de mi propia ausencia ¿o será en la totalidad de mi presencia? Sólo estoy yo con o contra el mundo. Sola profundamente. Sola bien y sola mal, sola independencia y sola añoranza. Recorro las calles llenas de nombres que parecen familiares pero que no reconozco, como si la mera forma del nombre no alcanzara a aclarar a la persona.

Símbolos de gente que alguna vez fue gente.

En momentos soy ojos y nada más que ojos o, mejor dicho visión. No tengo control de lo que mi cuerpo hace, soy una máquina de la realidad y, sin embargo, soy una idea. Una pobre e impotente idea. Me re-creo en las expectativas e historias que los demás tienen de mí. Y transitan mi lengua cuentos que existen para la máquina, cuentos superficiales que no son mentiras pero tampoco son verdad.

Ando como fantasma por el mundo, un fantasma que se deshace en sus propias ganas de existir. Ganas ganas ganas. Hundirse en la nada. Transformarse en aire, en nota, en bandoneón y quizás ser desempolvado para una fiesta que no volverá a ser.

24 de junio de 2012

no disolverse

La curiosidad me siguió durante todo el camino y mis manos estaban frías y mi aliento era mezcla de noche y  cigarrillo pero las cosas pasan y cuando me detuve a pensar ya estaba a la deriva.

17 de junio de 2012

Me canso. Como si fuera un río que lleva todas las vidas corriendo sin detenerse y sin preguntarse nunca a dónde va o porqué le tocó el curso por el que anda.

Estoy en un constante vaciarse, perderse y rodar. No el rodar de fito, no positivo, no posibilidad de contrucción. Rodar de no tener nada, no tener lazos, no tener profundidad. Ser mera corriente, ser pasajera en todos los sentidos, en huida constante y forzada en el viaje.

Ya no queda nada por decir, las palabras también desaparecen mientras voy a la repetición del azar.

12 de junio de 2012

Que el amor te raptó.


Te agarró en una esquina con su mano fría de lluvia y no pudiste...no quisiste soltarte. Tenías el cigarro en la boca y lo perdiste sin sentir nada. El humo se hizo aliento y te abrazaste a esos ojos que nunca habías visto antes. ¿Cómo no los habías visto antes? Corriste con toda la fuerza que creías perdida, con la sonrisa que habías olvidado en el colegio, corriste y corriste tomado del sueño para no perderlo. Tantas calles se llenaron de sentido y no sabías a donde ibas y no importaba y todos estaban equivocados porque si eras capaz de creer y eras feliz.

Cuentan que te vieron pasar, abrigo café y ojos cerrados. Cuentan que reías como niño. Cuentan miles de historias...del amor y de ti.

11 de junio de 2012

Llegó y se fue el día que cambiaba el mundo.

Fueron horas de todo pero en lo más profundo un nuevo sabor amargo, el sabor de la derrota "la tantas veces negada derrota".

Había dos flancos en la batalla, y me encaminé con la mente fuerte y todas las armas posibles pero no estaba preparada para el primer golpe. El reconocimiento absoluto de su piel y el deseo de rendirme, aceptarme débil y rogar como perro callejero por lo que alguna vez estuvo, la necesidad imperante de tragarme cada una de mis palabras de autocontrol y poder y simplemente rogar por compasión.

No lo hice pero el deseo no quiere soltarme, trae a colación todo lo bueno y deja casualmente silente cada cosa mala que derivó de nuestro pasado. Y sólo pienso en lo que aún podríamos ser pese al tiempo y al dolor.

Control de daños: Mitad del armamento perdido. Derrota absoluta en el primer flanco.

La segunda batalla casi no vale la pena narrarla, fue un desastre. Tenía un objetivo y lo cumplí en medio de la tierra, olvidados en un rincón semi oscuro, quien sabe si alguien nos vio caer o peor si alguien nos vio subir pero no importaba nada estábamos ahí después de muchos juegos no quería pensar más ni sentir más y el humo inundaba suficiente mis pulmones y cabeza para querer detener el ataque inminente. Terminé con heridas de batalla y en ese momento de debilidad busqué no sé reassurance pero nunca estuvo. Di vuelta la mirada y ya no quedaba nada de guerra ni de amor.

Y en medio de esa segunda derrota, me supe mala también, como si la carga anterior no se hiciera pesada con todo el caminar que quedaba.

Pasaron las horas y pude dormir y después no pude detenerme.



29 de mayo de 2012

Lu

Es tarde y la vida parece no existir fuera de este departamento. Como tantas noches me quedo pegada frente al computador intentando hacer miles de cosas y logrando ninguna pero justo llega el momento de lucidez. Despierto. Nunca estuve dormida, quizás muerta.

Dicen que después de la tormenta viene la calma y tal vez me engaño pero ya me siento bien. No hay perfección, ni olvido. Sí hay amor, del amor más vivo y evidente que conozco, el propio.

Y en honor a ese amor, las cosas van a cambiar.

Buen día.

6 de mayo de 2012

T

No sé si todas las cosas tengan final, quizás a nivel tiempo-espacio-universo-dios haya algo infinito pero por lo menos en el mundo humano de carne y emociones no hay nada que viva para siempre. Aveces son pequeñas muertes que van destruyendo cimientos, otras son muertes finales como esa pelea que terminó sin llanto ni protestas, sólo silencio.

Que baste con un buen par de piernas, ancladas a tierra. Las ideas que sean libres, pero los corazones atados. Mira que tratar de que vuelen termina siempre en choques contra el suelo.

Una vez tuve un perro al que quise como nadie. Era un gran amigo y confesor, se sentaba en mi regazo a escuchar mis cuentos de colegiala ingenua con su nariz húmeda y sus ojos brillantes. Pero un día que no tenía nada de especial, al volver del colegio en el mismo transporte amarillo de siempre y entrar a mi casa, olvidé ir al patio a saludarlo y olvidé que tenía cosas importantes que contarle y olvidé sus ojos que brillaban. Después de eso, estaba muerto. No muerto, pero convertido en nostalgia, en recuerdo de que había sido otra y de que había cambiado. La que era nunca volvió y el pobre perro se quedó sin amiga íntima. En reemplazo estaba la nueva que tenía mejores amigos y mejores planes para sus tardes que quedarse con él en el jardín. La nueva que ya no hablaba tanto y que se iba antes de que él pudiera dormir. La nueva que le daba comida con desgana por la molestia de hacerlo. La nueva que ya no lo quería como la otra lo quiso, que lo miraba de reojo como un peluche de infancia. La nueva para quien él era sólo una foto en blanco y negro.

Así pasa con todos. No siempre se trata de cambios, aveces heridas, aveces el paso del tiempo. Lo cierto es que no hay eternidad posible, el daño termina por oxidar todo y sin darte cuenta queda sólo polvo en tus manos.

No quiero guardar más polvo en mi historia, me cansé de juntar espinas en un cajón y me aburrí de los dolores gratuitos.

No más, señores, no más

17 de abril de 2012

Entumecer

Numb, prefiero numb, entumecido suena a frío y no necesariamente tengo frío.

De hecho, ni siquiera estoy realmente entumecida. Sólo desearía estarlo aveces, cuando dejo los estímulos y me siento a descansar (la gran mentira porque no hay descanso posible, distintos estados de conciencia quizás, sí).

Y ahí estoy, sentada en la pieza oscura, con/sin ganas de llorar. Odiándolo todo y todos. Mi piel parece arder y quisiera arrancarla para librarme del calor pero es pura mente entonces no hay nada.

Los peces grandes se fueron. También los pequeños. Ni las ganas tengo de seguirlos. Ni sentido tendría hacerlo, ya se fueron a morir.

Algunas noches iría tras ellos, esta noche voy en dirección opuesta. Mientras más lejos esté, menos recuerdo (dicen que así funciona).

Podría quedarme sentada sin cerrar los ojos por meses. Estatua. Sería bueno, sería bello. Odio lo estático, grave. Perdí todos los besos y amores. Sola. La destrucción se propaga en cada parte de la vida y quisiera el entusiasmo de antaño. Quisiera pero no, aislarme y reconstruir. Aún no. Aún queda algo de esa humanidad que fui, que tuve.

Aveces el mundo es demasiado grande ¿o será muy pequeño?
Aveces me hundo un poco en la propia compasión y después repugnancia y después vacío. Finalmente la inercia es la compañera, el pan de cada día, el peso en la almohada, y el olvido.