27 de marzo de 2009

Desvariando.-


Partamos por aceptar nuestra fractalidad. Somos dos partes de la misma línea, retornando cada tiempo incierto al punto de unión. Si vamos y volvemos al desierto por el mismo río muchas veces, ¿Qué nos va a separar de convertir el viaje en rutina?
¿Llegará el cansancio a vaciar de emociones nuestra conciencia?

Tantos años han pasado ya desde que ví en ti lo que me faltaba por comprender para ser yo y sigo estudiando de tus ojos y de la palma de tus manos las travesías pasadas y futuras.
Ha quedado tanto dolor en nuestras huellas, tantas lágrimas secas de esperar la intersección precisa que aveces parece no valer la pena seguir caminando.
Sin embargo, aquí estás, tus lunas y tus ritmos a la vuelta de la esquina. Mejor soñar, mejor mentir, mentirnos... quizás la realidad, lo concreto rompa los hilos de seda que nos mantienen ansiosos-ansiados.

Mejor no vuelvas, no es la ventana correcta, nunca es la ventana correcta porque siempre duele. Hoy que existe eres dolor y ansias. Mañana que es incierto seguirás siendo dolor y más ansias. Siempre más dolor y más ansias. Siempre más de ti.


Tengo miedo.

No hay comentarios: