3 de junio de 2009

Desembarco en Normandía (Parte II)


La liberación sera envidiable y hasta la vida pasará agitada a nuestro lado sin poder obligarnos a bailar a su ritmo. La noche cómplice y amante guardará nuestro secreto. Y ya cuando queden sólo unas horas para amanecer te invitaré a pasar, a completar el ciclo y terminar el día como planeado.
La noche estrellada entrará por la ventana y nos envolverá con el mismo velo que una vez nos cegó. Nos quedaremos por unos segundos en silencio, mirándonos y esperando el quiebre entre lo que somos y el futuro. Aflorará toda mi inocencia y toda tu ternura, te acercarás lento y yo esperaré con los ojos puestos en el suelo. Sentiré tu nariz apenas rozando la mía y me lanzaré al abismo. Uno, dos besos, y después todo.
Me abrazarás como a algo preciado y precioso. Piel contra piel, batalla originaria y anhelada y en el minuto de enlace... perfección.

No hay comentarios: