Fue como tenía que ser, la poesía y locura precisa, los besos y la luna en el punto perfecto.
Me tomaste de la mano para abrir los senderos más secretos de la noche y entre luces y suelos nos perdimos para vernos a los ojos como nunca antes habíamos podido.
Dime que fuiste feliz como yo logré serlo. Di que viste la palma del futuro, di que esperas una vida.
Y estaré como siempre, como cada segundo, esperando.
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