
Hoy descubrí que las palabras nocturnas son livianas y dulces. Llenan el viento de magnetismo y secreto, ondas de saber... pero cuando desperté ya no era la misma que había sido, el aire de la tarde pesaba sobre mi cuerpo adormeciéndome, entumeciendo las frágiles ý gráciles expresiones de ti. Y desde entonces cerrar o abrir los ojos no tiene sentido...sigo sin verte sin conocer sin saber sin todo.
Quizás si me quieres..
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