La vida debería mandarle a uno un aviso de tormenta
Sr/a: Lamentamos informarle que llegó la hora de sufrir. En tres días hábiles, a contar del recibo de esta carta, ud. se dará cuenta del peligro inminente que lo/a acecha.
P.D: Si ya tomó las precauciones necesarias no preste atención a este aviso.
P.D.2: Si no desea seguir recibiendo estos avisos por favor diríjase a la sucursal más cercana.
Correría de tu abrazo.
Hace dos días habría corrido,
hace dos horas habría corrido.
Pasaron las dos horas y ya me cayó la teja,
el tejado completo de una casa imaginada para ti.
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