28 de noviembre de 2011

Lo que fue/es/será

Me repito que soy capaz de amarte y sentirte unido a mí pese a la irregularidad, pese a la falta de tequieros mutuos y pese a los minutos pero quizás me engaño, probablemente me engaño.

Sinceramente no es el título, ni siquiera quiero, y esto me parece particular, la fidelidad. Pero sí quiero tenerte cuando me baja la fiebre mental y escalofríos erizan mi piel, quiero tenerte cuando me dan ganas de llorar porque las hormonas tienen sus propias luchas, quiero poder abrazarme a tu boca cuando el aire se vuelve irrespirable.

No creas que sólo ofrezco malos momentos. Debieses ya saber que estoy loca y levemente adicta a la adrenalina, que tendrás aventuras por montones, peligros y correr por las calles que cambian. También te ofrezco mis noches como parte del trato, mis noches de música, mis noches de película, mis noches de estrellas, todas y cada una de las noches que quieras tomar conmigo.

Te aseguro el tiempo para olvidar todo lo que hemos aprendido del amor hasta sentirnos cachorros de nuevo, buscando en medio del primer ardor sensaciones sublimes. Te aseguro los dedos más curiosos y con mejor memoria, los dedos que más queman al recorrer tu espalda. Te aseguro la primera sonrisa de la historia, nueva e intocada, con sólo tu nombre en los labios. Te aseguro las puertas abiertas a mí, intimidad como todo lo que define mi universo y en tu mano la llave.

Te aseguro un amor de siempre, un amor cotidiano y un amor de libro, un amor guardado hasta la eternidad en mis fibras. Un amor integrado a mis átomos capaz de recorrer el universo en expansión con tu historia. No aseguro que no termine porque dicen que todo termina pero si te amo como quiero amarte tendrás siempre un hogar entre mis brazos.

Lastima

¿Basta con saber que hice lo posible y no más?

No basta.

¿Basta con saber que no tenía poder sobre tus decisiones?

No basta.

¿Basta con lo que fue?

No basta.

¿Y entonces?

Y entonces.

Latrú

Finalmente el barco se marcha, así hacen los barcos y yo debería saber ya la lección. Años de esperas, muchas y distintas. Debí haber puesto reglas desde el principio, yo que tengo clara su utilidad, que sé que marcan pautas y definen el terreno del juego pero no fui capaz, no entendía nada y preferí la incertidumbre a la triste certeza. Hoy triste certeza, en su momento posibilidad de infinito.

Ahora vuelvo a estar sola con las ganas de llorar. El eterno retorno a las montañas que entienden de esperas y de fría externalidad.

Guardo la esperanza del regreso, la esperanza de no perder el sabor dulce en la boca pero la historia/mi historia siempre es crear barreras y quizás esta vez logre hacerme prisionera de mi propio miedo.

Estoy cubierta de miedos, lamentable presente para mi cálida naturaleza pero ya vemos que la historia altera el instinto y la razón se adueña de mis actos.
¿Qué va a ser de mí al terminar todo? ¿Estará escrita la salvación a la vuelta de una esquina aún por llegar o estaré destinada al encierro? ¿Terminaré por convertirme en superficialidad?

Perder toda profundidad, todo intento de amor, toda fe.

Volver y volver al olvido. Volver a la no-creación. La negación del ser. La mentira, pero la mentira buena que me salva de los demás y del dolor.

Finalmente el barco se marcha...

L'experiment

no me gusta el orden pero c'est la vie.

Pasa que no estoy
y aveces estoy más
y en medio de ese estar
y no estar
se escondió tu recuerdo.

Y me duermes
y despiertas a tu antojo
y en momentos
simplemente me pausas.

En ti,
entre tus pupilas dilatadas
y tus besos incendiados.

24 de noviembre de 2011

Lúcida

¿Y si te abraso?

Digamos que un día al azar me acerco sigilosa y te abrazo con cada uno de mis átomos y todos arden y quedas así abrasado a mí. Convierto en cenizas tus miedos y quizás ves el futuro que podríamos tener. Las posibilidades parecen finitas pero me haces olvidar los límites y querer lanzarme al abismo que en realidad no existe.

Lo cierto es que no me gusta la espera porque implica riesgos, implica que nos vemos distinto pero como paso del frío al calor y en momentos así soy sólo intuición quiero creer y creo que puedo esperar y que a fin de cuentas, no es tan malo.

2 de noviembre de 2011

Limar asperezas

Aveces tiemblo.

"conozco tu boca como mis manos"

pero ¿es de miedo?
miedo miedo miedo miedo miedo miedo

guardo los recuerdos de ti junto a mi almohada para dormir intranquila, para pensar mas en ti y quizas perder los restos de orgullo que no tomaste prestados mientras juegas.

Esta mezcla entre odio y amor que te tengo es enferma, creo. Pero es solo la ausencia de cotidianeidad que quizas no quieras conmigo que obviamente no quieres conmigo la que me complica. Si realmente quisieras, querrías.

Pero como yo si quisiera y querria y quiero y quise y creo en las improbabilidades y tambien en las probabilidades y calculo y descalculo y pregunto y niego...creo.

Y como creo me pierdo en escenarios ficticios donde hay razones para que no seas ideal y presente y recordar tus noches no sea un sinsentido.

No dueles hasta que llegan los dias de cansancio y rabia.

Esos dias como hoy.