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Llegó a la facultad de Economía y se sentó en un banco de madera cerca de la entrada. Esperó unos minutos para calmarse y lo llamó. Sabía que nunca iba a estar preparada para verlo pero al menos ese día se sentía más poderosa, poseedora de un nuevo mundo. Se saludaron complicados y salieron a la calle. Ella dijo - te invito un trago - para luego doblar hacia el bar de siempre. Joaquín le ofreció un cigarro pese a saber que ella no fumaba...la costumbre. La miró con sus ojos oscuros y le preguntó por la sorpresa.
Alicia olvidó su discurso prefabricado y le dijo simplemente - te invito a un viaje - Pasaron un par de minutos en que sus ojos parecían dormidos y él dijo - ¿viaje a dónde?
Ella no pudo evitar reirse de su falta y retomó con ese tono serio y grandilocuente que la caracterizaba.
"Sabes que siempre he sentido que dentro de ti hay algo muy valioso, algo que va más allá del niño autodestructivo que eres ahora. Yo confío en que dentro tuyo existe un intelectual, un bohemio, un libertario y he decidido, por eso, invitarte a un viaje lleno de viajes para saber la verdad".