31 de mayo de 2008

Experimento antiguo.-



Te busco ahí donde se esconde el murmuro del sol
detrás de los limoneros en flor y las heridas abiertas
entre las odiseas ajenas y las tuyas, entre mar y cielo.
Te busco desde antes de conocerte y seguiré buscándote después de que te hayas ido como si no existiera otro camino más que el contigo.
Busco tu voz en los pianos empolvados, en las banderas flameando.
El brillo de tus ojos en zapatos lustrados, en sonrisas vacías y llenas de vida.
Y mientras te busco

espero

que tus brazos se trencen con los míos.

29 de mayo de 2008

PausaL




...Y entendí muchas cosas y fui dolorosamente feliz porque tú lo eras, tal como siempre quise que lo fueras y a fin de cuentas, eso es lo que realmente importa.

28 de mayo de 2008

Soñando


Encendio el estéreo y escuchó los primeros acordes de esa canción rockera que uno de sus ex-nada le había regalado. Se dejó llevar por los sonidos que llenaron los 2x2 metros de su departamento y aunque el frío tenía la ventana empañada su cuerpo estaba caliente. Agitó los brazos descontrolada, se soltó lo que quedaba de su trenza y olvidó...olvido que tenía prueba el viernes, olvidó que se sentía sola, olvidó que era infeliz...simplemente olvidó todo, hasta su cuerpo y se perdió en la música para nunca más volver.

Cuentos de muerte: La cantante



Se fue apagando lentamente...

La desconectaron un día miércoles pero la energía que aún existía en su interior la mantuvo "viva" hasta el viernes. La familia que la había adoptado llamó a especialistas de todo el país para que le devolvieran su salud, pese a saber que su muerte era inevitable. Una noche, mientras la pequeña Andrea le leía un cuento, sus ojos adquirieron un brillo metálico, su boca se cerró hermética y nunca más volvieron a escucharse sus cantos...








La radio había muerto.

27 de mayo de 2008

Inercia


Cuando terminaba la semana de trabajo iba a su departamento, dejaba los zapatos en el armario y después de una ducha corta salía con su mejor ropa a emborracharse y si tenía suerte uno o dos polvos. No recordaba nombres, no era necesario, usaba a los hombres y los dejaba en el armario junto a sus zapatos de tacón. Ellos no se quejaban, sabían desde un principio las reglas del juego, entras sales fumas un cigarro inventas un numero falso y te vas, cierras la puerta tras de ti para no volver.
No quería interrupciones, ni compromisos ni responsabilidades. El trabajo era lo suficientemente cansador. Ella tenía amigos de esos superficiales que invitas a salir y a tomar, sin más. No le gustaba la gente melodramática “ayy murió mi mamá” “ayy me acaban de despedir” “ayy Federico me dejó” ayy esto ayy lo otro. La aburrían. Todo la aburría.

Para empezar

Seudo-bienvenida a mi seudo-blog para que "lean" mis seudo-escritos que en realidad son pura caca y qué tanto, es mi derecho publicar caca y su derecho no leerla, están advertidos.